Siempre Juntos.
Despedir a un ser amado es duro, muy duro, cuando Paco llego a mi vida tenía 29 años vivía solo, hoy tengo 40 casado con una mujer maravillosa, tengo una hija para comérsela y 9 perros, le decía a Paco unas noches antes de su viaje que todo esto lo habíamos conseguido juntos, sin él no habría pensado en dedicarme profesionalmente al adiestramiento, mi vida no sería lo que es. Imagino que su trabajo conmigo ya esta terminado y ahora toca volver a empezar con quien lo necesite.
De lo primero que me di cuenta era que el dolor que sentía era insignificante con lo que sentía mi hija y mis otros perros. Es el primer encuentro de mi hija de 3 años con la muerte ¿cómo afrontar esto? en casa además de Paco tenemos otros 9 perros, ¿cómo lo llevan ellos?
Como dar la noticia, es algo muy personal, mi consejo es ser honesto y decir la verdad aunque sea endulzando un poco la amarga noticia, nosotros le contamos a nuestra hija que Paco esta muy malito, que tiene mucho dolor y lo mejor era que se fuera a vivir a casa de los abuelitos del cielo, ya que allí no siente dolor y volverá a correr y jugar como lo hacia con ella, a esto ella me responde que si ya esta curado por que no puede volver a casa con ella, que quiere verlo y jugar con él, durante días ha estado gritando su nombre, llamándolo e incluso nos hacia salir por la noche a ver la luna a ver si lo veía, la única forma con la que he conseguido calmarla y darle paz en este sentido ha sido diciéndole quieres ver a paco cariño? Claro me respondió super emocionada, entonces le explique que Paco siempre va a estar con ella en su corazón que lo único que tenia que hacer para estar con él, es cerrar los ojos pensar en el y disfrutar de todo lo que han compartido juntos, no sabía decir papa, pero decía Paco, aprendió a andar apoyándose en Paco, les encantaba estar en la piscina juntos…
Unos días después de nuestra conversación entro a su habitación y me la encuentro tumbada en el suelo con una sonrisa de película dibujando su cara, le pregunto que haces cariño y me dice estoy con Paco, quieres venir con nosotros, claro cariño, me tumbe a su lado y estuvimos casi una hora tumbados juntos hablando de Paco con los ojos cerrados, fue maravilloso, el amor, la luz que nos ha dejado Paco.
Mi hija con 3 años a construido un anclaje emocional utilizando los momentos bonitos vividos al lado de su perro Paco y lo utiliza cuando lo necesita.
Por otro lado tenia mil dudas de cómo lo iba a llevar el resto de la manada, por suerte nuestro veterinario vino a casa y pudimos despedirnos de el en su casa, hasta la llegada de Miguel de la clínica veterinaria la albufereta estuvimos toda la manada juntos, en el momento de dormirlo, se escucho los llantos de Tuty otro perro criado por Paco, la peor parte en este sentido la a llevado Noa, le ha costado volver a comer, jugar, incluso levantarse del sofá donde despedimos a Paco, nosotros hemos optado por la opción de dejarle pasar el duelo a su manera, con mucho amor, mucha paciencia y sobre todo respeto, poco a poco todos vamos acostumbrándonos a vivir sin él, aunque lo siento con nosotros más que nunca, ahora tenemos que devolver a Paco toda la luz que nos ha dejado y la única forma de hacerlo es ser felices como lo éramos con él, disfrutando cada día como si fuera el ultimo.
Espero que este post pueda ayudar a otras familias a superar el dolor de la despedida, estoy aprendiendo muchísimo de mi hija de mi mujer y de todos mis perros, es muy triste despedir un ser tan maravilloso al que amas con todo tu corazón, aprender a sacar fuerzas de donde no las hay como Noa o a intentar comprender algo sin explicación como lo hace mi hija.
Paco durante su vida me ha enseñado mil y una cosas y en su viaje me ha enseñado que no estoy solo, que tengo la mejor manada del mundo y que Paco va a estar siempre con nosotros, somos familia, manada, reímos, lloramos, pero siempre juntos